La obra consta de un libro ilustrado y cuatro DVD, con imágenes reales, de tres horas y media de duración en total.

Las imágenes de los DVD corresponden a las actividades que se llevan a cabo en el centro Lenoarmi, que tiene una experiencia de más de treinta años en la tarea de enriquecer el desarrollo psicomotriz de niños y adultos.

La obra se estructura en cuatro partes:

La estimulación en el medio acuático es la más temprana que se puede llevar a cabo. Por ello, está especialmente indicada en bebés de 2 a 6 meses, que aún no tienen movilidad en tierra. El agua les proporciona una movilidad mucho mayor y les permite experimentar además la sensación de ingravidez, que como veremos tiene unos efectos muy positivos en el bebé.

Los movimientos en el agua implican un contacto físico y visual casi constante con el padre o la madre. Esto permite que se establezca una comunicación más intensa con el bebé que es difícil de igualar en tierra, sobre todo para los padres, que no acostumbran a implicarse tanto como las madres en los cuidados diarios del niño.

A partir de los 6 meses el niño está preparado neurológicamente para reptar, sentarse, cambiar de dirección, etc., por lo que tiene un cierta autonomía para desplazarse. Ello les proporciona una independencia psicológica, ya no tienen que esperar a que les lleven de un lado a otro o que les acerquen un objeto, pueden hacerlo ellos mismos.

En este momento el trabajo no se hace tanto en el campo de la comunicación y la vinculación afectiva, y se incide en cambio en la parte neurológica del desarrollo. Empieza la coordinación entre ojos y pies y ojos y manos.

Los ejercicios de estimulación multisensorial consisten en proporcionar al niño estímulos sensoriales y observar sus reacciones.

Así se puede identificar si un niño recibe principalmente la información por el canal auditivo, visual, o táctil.Todos tenemos un canal prioritario por el que recibimos la información con mayor facilidad.

El saber qué predomina en el niño puede ser de gran ayuda para diseñar su método de aprendizaje. Un niño cuyo canal principal sea el auditivo aprenderá con facilidad lo que oiga, es decir, lo que le expliquen, otro niño aprenderá mejor viendo esquemas, dibujos o representaciones de lo que aprende, y otro tendrá que tocar lo que está aprendiendo para fijarlo.

Además del canal prioritario se podrá determinar su grado de sensibilidad a los estímulos. A algunos niños les basta con escuchar una música suave para reaccionar, otros necesitan un volumen mucho más alto para responder al estímulo. No debe confundirse con oír mejor o peor, puesto que son cosas distintas. Puede significar simplemente que uno necesita estímulos más intensos que otro. Ello también puede influir en la elección del método de aprendizaje que más les conviene.

Al empezar a arrastrarse, el bebé mueve todo su cuerpo para desplazarse. Con el tiempo, el cerebro va siendo capaz de mover sólo una parte del cuerpo, y de alternar el movimiento de los pies y las manos al andar.

Con la adquisición del control sobre su cuerpo el niño podrá utilizarlo para expresar ideas y sentimientos, y se sentirá mas seguro al hacerlo. Aunque no es la finalidad principal de estas actividades, puede ayudar a los niños tímidos a expresarse con mayor soltura.

Las actividades de psicomotricidad se realizan en grupo porque uno de los objetivos es la socialización. El control del propio cuerpo nos permite expresarnos ante otros y comprenderlos, es decir, socializarnos. Se está sentando la base para un futuro desarrollo social.

Las actividades realizadas se acompañan de los comentarios de María Luisa Ferrerós, Psicóloga Infantil, y de Noemí Suriol, directora del centro Lenoarmi.

En el libro se encuentra la relación de actividades propuestas, que están debidamente ejemplificadas en los DVD.

Esta obra proporciona ideas prácticas sobre estimulación sensorial y motriz, y constituye un conjunto de actividades amenas y fáciles de llevar a cabo en cualquier sitio.